Desde otro objetivo

Las buenas conversaciones vienen cuando menos se las espera y sin la búsqueda de ellas. Igual dicen del amor. Un simple hecho desemboca en toda una filosofía de la vida social y una simple pregunta en una diferente manera de ver la vida y entender el futuro.
¿Quien dijo esto se debe hacer así y todo el mundo decidió seguirle? Seguir como hormiguitas el sendero abierto no tiene ningún mérito, la dificultad se ve al abrir nuevos senderos y comprender que tu elección te alejará de algunos pero te acercará a tus objetivos y por lo tanto a tu felicidad interior.
La incomprensión de los demás sobre tu decisión no se demorará y lo realizarán orgullosos considerando que seguir el camino labrado es lo más correcto y la mejor manera de ser feliz. ¿Cuántos miramos a nuestro corazón para saber si realmente lo que vamos a emprender es lo que realmente nosotros somos y no lo hacemos por seguir lo que la sociedad ve bien?
La mayoría hemos tomado decisiones o conductas para que “El qué dirán” nos trate bien. Esa atadura ajena cruel, de lenguas maliciosas y sucias se quedo detrás. No avanza el que habla de los otros, sino el que aprende de ellos.

Beatriz m.