Después de un domingo absolutamente de relax, de estar todo el dia durmiendo profundamente tras una larga noche que llego hasta el amanecer, me siento más despierta que nunca, con ganas de hacer cosas, todas las cosas que otros días, por cansancio y pereza he ido dejando para... luego.

Trabajar y pillar el bus, y al llegar a casa preparar una tortilla, que tenia ganas desde hace ya bastantes días - como me relaja cocinar- y preparar las patatitas, la cebollita y los huevos, y mientras se hacen las patatas, preparar una ensalada, con su queso y su pavo... y feliz... por que hoy estoy feliz.

Hay días en los que el universo conspira para que salga bien las cosas que queremos!